Cuando vi la convocatoria al evento Atletismo Asistido, algo adentro se me movió.
No se cuanta gente observa que algo se mueve adentro, no se cuanta gente comprende
que estos llamados del alma ocurren y hay que seguirlos casi impulsivamente, porque cuando
se razonan mucho… se pierde el movimiento y quizá se mete algo en medio, que justifique no ir…
Surgen los “es que”. - Es que no los conozco… es que hace mucho calor… es que, que tal si… - y la vida se nos puede ir justificando nuestro miedo a comprometernos… el egoísmo es un animal extraño de muchas cabezas y patas sutiles…
Yo no tengo hijos, quizá por esto me conmueven tanto los niños, quizá por esto me conmueve su sonrisa y sus ganas de vivir, quizá por esto es que siento tanto orgullo por sus padres tan valientes, tan determinados, con un pundonor enorme y tan generosos que nos los confían para dar un paseo, para que recorran con nosotros un trayecto y nos enseñen en el dar.
Un gran amigo un día me dijo: en este mundo hay dos clases de personas, las que necesitan recibir y las que necesitan dar… en aquel momento, aprendí a recibir lo que estaba necesitando… este domingo mis amigos de Atletismo Asistido me dieron la oportunidad de seguir aprendiendo en el dar y de esto les estoy muy agradecida!!!
con Afecto.
Faridde
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